La Palabra Viva de la escritora Hilda Hilst

Cristiane Grando


 

 

Hilda Hilst es uno de los protagonistas fundamentales del paisaje literario brasileño y de lengua portuguesa del siglo XX:

 
Te prometo, muerte,
La vida de un poeta. La mía:
Palabras vivas, fuego, fuente.


Hilda Hilst 

“Leer es como pensar, como rezar, como hablar con un amigo, como exponer ideas, como escuchar música, como contemplar un paisaje, como salir a dar un paseo por la playa”: estas palabras del escritor chileno Roberto Bolaño, sintonizan perfectamente con esta presentación de Hilda Hilst (1930-2004). Traducida al francés y al inglés desde la década del ‘70, al italiano y al alemán desde la década del ‘90 del siglo XX, la obra de la escritora brasileña Hilda Hilst ha seguido abriendo caminos en Chile. Prueba de eso es el interés de algunas editoras en publicar su obra traducida al español, además de las traducciones iniciadas el 2002 en http://www.camac.org/ Francia, por el poeta Leo Lobos (Santiago 1966) y del texto firmado por el poeta Francisco Véjar (Valparaíso, 1967) –“Hilda Hilst (1930-2004): La poeta del erotismo”– publicado en “Revista de Libros” del diario El Mercurio del 6 de agosto de 2004: “La existencia de Hilda Hilst osciló entre el delirio, la soledad y el amor. Fue desenfadada y precoz para su época. [...] No es casual que se manifestara en público a favor de la libertad femenina, en el ámbito profesional, artístico, amoroso y erótico.”

Hilda Hilst es uno de los protagonistas fundamentales del paisaje literario brasileño y de lengua portuguesa del siglo XX. Con más de cuarenta libros escritos en verso, prosa poética, dramaturgia y crónica, publicados entre 1950 y 2000, Hilda Hilst es una poeta consciente de sus acciones y palabras, lúcida, culta, con fervoroso amor por la originalidad, toda su obra registra un intenso trabajo del lenguaje y de musicalidad, un imaginario poético donde cuestionamientos metafísicos se mezclan con sucesos de su cotidiano.En 1983, cuando colaboraba regularmente con el diario Le Monde, el historiador de arte Jorge Coli escribió un texto sobre la actualidad de la literatura brasileña y sobre los escritores de mayor expresión del momento. Refiriéndose a la lectura del libro Da morte. Odes mínimas, concluye: “Se trata de la más alta poesía. Busqué otros libros del mismo autor: todos revelaban esa calidad intensa de los grandes escritores”. 

           

Valiente, libre, apasionada por la vida, los seres humanos y los animales, Hilda Hilst tocó sin pudor temas tabúes como la muerte, el sexo y Dios, con una franqueza pocas veces vista. A partir de 1966, Hilda Hilst decide vivir en la Casa do Sol, a 11 kilómetros de Campinas –Estado de São Paulo–, donde en la actualidad funciona la Institución Hilda Hilst. Innumerables artistas en las décadas del ’70 y ’80, entre ellos José Luís Mora Fuentes, Olga Bilenky y Caio Fernando Abreu, vivieron y crearon en ese espacio donde tuve el privilegio de ser recibida varias veces por su sonrisa alegre y al mismo tiempo desenfadada e irónica, por ojos que aún guardaban trazos de la belleza deslumbrante de la juventud.  En ninguna de sus antologías Hilda Hilst incluye sus versos de principiante –Presságio (1950), Balada de Alzira (1955) y Balada do festival (1956)–. “No hablemos. / Y que las voluntades primeras / permanezcan / gigantes y sin forma / sin ningún camino / para el mundo de los hombres.” La escritora considera su mejor producción las obras publicadas a partir de Roteiro do silêncio(1959). “Nave / Ave / Molino / Y más todo seré / Para que sea leve / Mi paso / En vuestro camino.” (1960). Después de más de veinte años escribiendo poesía, produce ocho piezas de teatro entre 1967 y 1969. “[...] Hilda Hilst, en este año de 1967, interrumpe su producción poética, retomándola solo en 1974. Fueron siete años de silencio en poesía que corresponderán a una gran explosión creativa en forma de teatro y de novela, absolutamente originales”, afirma la catedrática de la Universidad de São Paulo la Dra. Nelly Novaes Coelho. Hilda Hilst se dedica a lo largo de algunos años enteramente a la dramaturgia: crea piezas de teatro con el deseo de comunicarse con urgencia, en un período en que se vivía en el Brasil la represión implantada por la dictadura militar. Publica en 1970 su primera obra en prosa: Fluxo-floema. Según la investigadora alemana Mechthild Blumberg (Universidad de Bremen), la prosa de Hilda Hilst se caracteriza por la “inquietud metafísica y la invención literaria”. Luego de una larga experiencia como poeta y una fase de intensa creación de textos dramáticos, sus primeros textos en prosa son compuestos con un lenguaje trabajado intensamente, con atención semejante al de la creación de poemas; novelista y poeta se juntan en una misma experiencia creativa. 


Hilda Hilst retorna a la creación de poesía cuando escribe Júbilo, memória, noviciado da paixão (1974): “Ámame. Es tiempo aún. Interrógame. / Y yo te diré que nuestro tiempo es ahora. / Espléndida avidez, basta ventura / Porque es más vasto el sueño que elabora // Hace tanto tiempo su propia tesitura.” En este momento, la escritora escribe textos que conquistarán el valor de verdaderas obras-primas: no abandonará la escritura de poesía y de prosa hasta el final de la década de 1990. Publica en prosa: Ficções (1977), Tu não te moves de ti (1980) y A obscena senhora D (1982); y en versos: Cantares de perda e predileção(1983) y Poemas malditos, gozosos e devotos (1984), Sobre a tua grande face (1986), Amavisse (1989), Alcoólicas (1990), Do desejo (1992) y Cantares do sem nome e de partidas (1995): “Que las barcazas del Tiempo me devuelvan / La primitiva urna de palabras.” Algunas características de los últimos libros de Hilda Hilst son responsables por la riqueza en la combinación de sonidos y palabras: estrofas irregulares; uso de vocablos raros, de palabras y expresiones extranjeras; paralelismos complejos; densidad en el tratamiento de los temas relacionada a un ritmo creado por rimas imperfectas, rimas internas, versos libres, blancos y largos, además de pausas en medio de los versos. Desde los primeros hasta los últimos libros de poesía, Hilda Hilst va abandonando formas simples y abriendo un espacio cada vez mayor para estructuras complejas. Observando toda su trayectoria, se nota que en prácticamente todos sus poemas encontramos algunos puntos en común: la letra mayúscula en el inicio de todos los versos, la ausencia de títulos y la numeración de los poemas. 
En la contraportada de su libro Amavisse (1989), Hilda Hilst anuncia un “adiós a la literatura seria” y desarrolla una escritura erótica: O caderno rosa de Lori Lamby (1990), Contos grotescos/Textos d’escárnio (1990) y Cartas de um sedutor (1991) en prosa, y los poemas satíricos de Bufólicas (1992). La escritora apenas llevó al extremo un tipo de lenguaje que ya frecuentaba su obra, dejando claro su proyecto de conseguir un número mayor de lectores. Sólo más tarde, con la reedición de sus Obras Reunidas por la Editorial Globo, la escritora se sintió satisfecha con la cantidad de lectores. En 1990, el éxito fue conseguido por la vía del escándalo; la escritora chocó con gran parte del público por lo escrito en estos libros, especialmente en O caderno rosa. La transgresión es considerada por Georges Bataille, en su obra L’érotisme, como una experiencia extremamente necesaria para el ser humano. Para Bataille, y para Hilda Hilst también, la transgresión no es la negación de lo interdicto: ella lo ultrapasa y lo completa.

Los manuscritos de Hilda Hilst, adquiridos por la Universidad Estadual de Campinas en 1995 y 2003, están archivados en el Centro de Documentación Cultural “Alexandre Eulalio” (CEDAE) del Instituto de Estudios del Lenguaje (IEL-UNICAMP), donde he tenido la oportunidad de analizarlos desde el punto de vista de la crítica genética, campo de la teoría literaria que se dedica a la interpretación de los procesos creativos de escritores a partir del estudio de sus manuscritos. La crítica genética es desarrollada en Francia desde la década del ’60 y fue introducida en Brasil el año 1985 por el Prof. Dr. Philippe Willemart (Universidad de São Paulo – USP). 
Leer a Hilda Hilst es como sumergirse en un universo literario complejo y laberíntico. Es una experiencia semejante a la lectura de un palíndromo: su obra, para ser comprendida, exige un ir y venir –leer del inicio al fin en un primer momento, pero principalmente releer, desde el final hasta el comienzo, buscando comprender ciertas imágenes y temas, en un trabajo de atar cabos de un texto y al mismo tiempo de varios otros– de la propia Hilda y de la tradición literaria universal. Leer a Hilda Hilst significa entrar en contacto con la dinámica de la vida, con la complejidad humana y del propio texto, en una combinación refinada de sonidos, palabras e imágenes: “No me busques ahí / Donde los vivos visitan / A los llamados muertos. / Búscame / Dentro de las grandes aguas / En las plazas / En el fuego corazón / Entre caballos, perros, / En los arrozales, en el arroyo / O junto a los pájaros / O en el reflejo / De otro alguien, / Subiendo un duro camino // Piedra, semilla, sal / Pasos de la vida. Búscame ahí./ Viva.” 

Traducción al castellano por Leo Lobos 
Artículo publicado originalmente en la Revista Rocinante, Santiago de Chile, Año VIII, Núm. 83 (Septiembre de 2005). 

 

 

 

 

 Cristiane Grando (Cerquilho, São Paulo, Brasil 1974). Poetisa brasileña. Autora de Fluxus,CaminantesTitã e Gardens (poesía en portugués, francés, español, catalán e inglés). Laureada UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Doctora en Literatura (USP, São Paulo) con posdoctorado en Traducción (UNICAMP, Campinas), Brasil, sobre las obras y manuscritos de Hilda Hilst. Profesora de Lengua Portuguesa y Cultura Brasileña invitada por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, desde 2007. Directora-fundadora del espacio cultural Jardim das Artes (Cerquilho-SP, Brasil, 2004) y del Centro Cultural Brasil–República Dominicana (Santo Domingo, 2009). 
E-mail contacto: crisgrando@yahoo.com.br



Cinco poemas de Hilda Hilst 


Traducidos al castellano por Leo Lobos


De Balada de Alzira (1951) 

XVI

O que nós vemos das coisas são as coisas.
(Fernando Pessoa)

Las cosas no existen.

Lo que existe es la idea 
melancólica y suave
 

que hacemos de las cosas.
 

La mesa de escribir es hecha de amor

y de sumisión. 
En tanto
 
nadie la ve
 
como yo la veo.
 
Para los hombres
 
es hecha de madera
 
y está cubierta de tinta.

Para mí también 
mas la madera protege su interior
 
pues su interior es humano.
 

Los libros son criaturas.
 
Cada página un año de vida,
 
cada lectura un poco de alegría
 
y esta alegría

es igual al consuelo de los hombres
cuando inquietos permanecemos 
en respuesta a sus inquietudes.


Las cosas no existen. 
La idea, sí.
 

La idea es infinita

igual que el sueño de los niños. 

As coisas não existem. / O que existe é a idéia / melancólica e suave // que fazemos das coisas. // A mesa de escrever é feita de amor / e de submissão. / No entanto / ninguém a vê / como eu a vejo. / Para os homens / é feita de madeira / e coberta de tinta. / Para mim também / mas a madeira / somente lhe protege o interior / e o interior é humano. // Os livros são criaturas. / Cada página um ano de vida, / cada leitura um pouco de alegria / e esta alegria / é igual ao consolo dos homens / quando permanecemos inquietos / em resposta às suas inquietudes. // As coisas não existem. / A idéia, sim. // A idéia é infinita / igual ao sonho das crianças.


De Balada do Festival (1955) 

IV [fragmento] 
A Vinicius de Moraes

En la hora de mi muerte
 
estarán a mi lado más hombres

infinitamente más hombres que mujeres. 
(Porque fui más amante que amiga)
 
Sin duda dirán las cosas que no fui.
 
Como entonces con gran generosidad:
 
No era mal poeta la pequeña Hilda.
 

Tendré rosas en el cuerpo, en las manos, en los pies.


Son todos tan delicados 
tan delicados…
 

Na hora da minha morte / estarão ao meu lado mais homens / infinitamente mais homens que mulheres. / (Porque fui mais amante que amiga) / Sem dúvida dirão as coisas que não fui. / Ou então com grande generosidade: / Não era mau poeta a pequena Hilda. // Terei rosas no corpo, nas mãos, nos pés. / Sei disso porque fiz um pedido piegas / à minha mãe: “Quero ter rosas comigo / na hora da minha morte”. // E haverá rosas, / São todos tão delicados / tão delicados...


De Da morte. Odes mínimas (1980) 

XIX 

Si yo supiese 
Tu nombre verdadero
 

Te tomaría
 
Húmeda, tenue
 

Y entonces descansarías.
 

Si susurraras
 
Tu nombre secreto
 
En mis caminos
 
Entre la vida y el sueño
 

Te prometo, muerte,
 
La vida de un poeta. La mía:
 
Palabras vivas, fuego, fuente.


Si me tocaras, 
Amantísima, blanda

Como fui tocada por los hombres 

En vez de Muerte
 
Te llamo Poesía

Fuego, Fuente, Palabra viva
Suerte. 

Se eu soubesse / Teu nome verdadeiro // Te tomaria / Úmida, tênue // E então descansarias. // Se sussurrares / Teu nome secreto / Nos meus caminhos / Entre a vida e o sono, // Te prometo, morte, / A vida de um poeta. A minha: / Palavras vivas, fogo, fonte. // Se me tocares / Amantíssima, branda / Como fui tocada pelos homens // Ao invés de Morte / Te chamo Poesia / Fogo, Fonte, Palavra viva / Sorte. 


De Sobre a tua grande face (1986) 

VI 

Hoy te canto y después en el polvo que he de ser 
te cantaré de nuevo. Y tantas vidas tendré
cuantas me darás para otra vez amanecer
 
intentándote buscar. Porque vives de mí, Sin Nombre,
 
sutilísimo amado, relincho del infinito, y vivo
porque sé de ti tu hambre, tu noche de herrumbre

tu pasto es mi verso rociado de tintas
y de un verde negro tu casco en los arenales
donde me pisas hondo. Hoy te canto 
y después enmudezco si te alcanzo. Y juntos

iremos a teñir el espacio. De luces. De sangre. 
De sangre.
 

Hoje te canto e depois no pó que hei de ser / Te cantarei de novo. E tantas vidas terei / Quantas me darás para o meu outra vez amanhecer / Tentando te buscar. Porque vives de mim, Sem Nome, / Sutilíssimo amado, relincho do infinito, e vivo / Porque sei de ti a tua fome, tua noite de ferrugem / Teu pasto que é o meu verso orvalhado de tintas / E de um verde negro teu casco e os areais / Onde me pisas fundo. Hoje te canto / E depois emudeço se te alcanço. E juntos / Vamos tingir o espaço. De luzes. De sangue. / De escarlate. 


De Amavisse (1989) 

VI 

Que las barcazas del Tiempo me devuelvan 
la primitiva urna de palabras.
que me devuelvan a ti y a tu rostro

como lo conocí desde siempre: punzante
pero centellante de vida, renovado 
como si el sol y el rostro caminasen
porque venía de uno la luz del otro.

Que me devuelvan la noche, el espacio

para sentirme tan vasta y poseída 
como si aguas y maderas de todas las barcazas

se hiciesen materia rediviva, adolescencia y mito. 

Que te devuelva la fuente de mi primer grito. 


Que as barcaças do Tempo me devolvam / A primitiva urna de palavras. / Que me devolvam a ti e o teu rosto / Como desde sempre o conheci: pungente / Mas cintilando de vida, renovado / Como se o sol e o rosto caminhassem / Porque vinha de um a luz do outro. // Que me devolvam a noite, o espaço / De me sentir tão vasta e pertencida / Como se águas e madeiras de todas as barcaças / Se fizessem matéria rediviva, adolescência e mito. // Que eu te devolva a fonte do meu primeiro grito. 


Leo Lobos (Santiago de Chile, 1966) es poeta, ensayista, traductor y artista visual. Laureado UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Realiza una residencia creativa en CAMAC, Centre d’Art Marnay Art Center en Marnay-sur-Seine, Francia, los años 2002-2003 con apoyo Fondo Internacional para la Cultura y la Fundación francesa Frank Ténot. Ha realizado exposiciones de sus dibujos, pinturas y una residencia creativa los años 2003 hasta comienzos del 2006 en el centro de cultura Jardim das Artes en Cerquilho, SP, Brasil. Como traductor, desde el portugués ha realizado versiones en castellano de autores como Roberto Piva, Hilda Hilst, Claudio Willer, Tanussi Cardoso, Helena Ortiz y José Castelo, entre otros. Sus dibujos, poemas visuales y pinturas forman parte de colecciones privadas y públicas en Chile, México, Estados Unidos, Brasil, España y Francia. El 2003 recibe la beca artística del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes del Ministerio de Educación de Chile y el 2008 la beca de creación para escritores profesionales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile. Forma parte del equipo productor del Encuentro Internacional de poetas CHILEPOESÍA, uno de los principales festivales de poesía de Hispanoamérica. Trabaja en la actualidad como gestor y productor cultural en la Corporación Cultural de Peñalolén en Santiago de Chile.
Publicado por Albert Lázaro-Tinaut en 

http://impedimentatransit.blogspot.com.br/2010/07/la-palabra-viva-de-la-escritora-hilda.html

 

 

  Na foto estão Hilda Hilst  con la actriz y poeta Beatriz Azevedo

 

 

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